En la rica historia de los derbis de Manchester, pocos partidos han sido tan electrizantes e inolvidables como el del 20 de septiembre de 2009, durante la temporada 2009-2010 de la Premier League. Este enfrentamiento marcó un punto de inflexión en la rivalidad entre el Manchester United y el Manchester City, anunciando una era de competencia intensa. En el centro de este dramático encuentro estuvo Michael Owen, cuyo gol en el último suspiro aseguró una victoria legendaria para los «Red Devils».
La Antesala del Enfrentamiento
La temporada 2009-2010 vio al Manchester City presentándose como un contendiente serio, gracias a su reciente poder financiero. Con fichajes como el de Carlos Tévez, quien llegó de manera controvertida desde el Manchester United, el escenario estaba listo para una rivalidad intensa. El Manchester United, campeón defensor, estaba bajo presión para mantener su dominio a pesar de la partida de Cristiano Ronaldo al Real Madrid.
Las expectativas para este derbi eran enormes, con ambos equipos ansiosos por demostrar su supremacía en Manchester. Para el United, se trataba de legado; para el City, era la oportunidad de demostrar que podían desafiar al orden establecido.
Un Primer Tiempo de Altibajos
El partido comenzó con fuerza cuando Wayne Rooney marcó temprano para el Manchester United en el segundo minuto. Sin embargo, el City respondió rápidamente con un gol de Gareth Barry, aprovechando un error defensivo del United.
La dinámica de ida y vuelta continuó, con Darren Fletcher devolviendo la ventaja al United en la segunda mitad con un cabezazo preciso. El City, mostrando una gran resistencia, igualó gracias a Craig Bellamy en el minuto 52, marcando el tono para un final de infarto.
El Final Dramático
En los minutos finales, Fletcher anotó nuevamente para poner al United en ventaja en el minuto 80. Pero el City se negó a rendirse, y en el minuto 90, Craig Bellamy produjo un esfuerzo individual espectacular para empatar el partido 3-3.
Cuando el tiempo añadido estaba a punto de terminar, parecía que el partido terminaría en empate. Sin embargo, el árbitro añadió un período inusualmente largo de tiempo de descuento, apodado posteriormente como «Fergie Time». En los momentos finales, Ryan Giggs entregó un pase perfectamente medido a Michael Owen, quien con calma colocó el balón en la red, sellando una victoria por 4-3 para el Manchester United.
Michael Owen: El Héroe del Día
El gol de Owen no solo solidificó su lugar en la historia del United, sino que también destacó el espíritu de lucha del equipo bajo Sir Alex Ferguson. La euforia en Old Trafford fue palpable, con los aficionados celebrando una de las victorias más dramáticas en la historia de la Premier League.
Las Consecuencias
La victoria fue crucial para el Manchester United, que terminó la temporada como subcampeón, mientras que el City continuó su trayectoria ascendente bajo el mando de Roberto Mancini. Este derbi es considerado a menudo como un preludio a las intensas batallas que definirían la rivalidad en los años siguientes.
Por Qué Este Partido Aún Resuena
El derbi de Manchester de 2009-2010 personificó el drama, la habilidad y la imprevisibilidad que hacen del fútbol el deporte rey. Destacó la creciente rivalidad entre los dos clubes de Manchester y cimentó a Michael Owen como un héroe del United.
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