Marcos Evangelista de Morães, más conocido como Cafú, es un nombre que resuena en los corazones de los amantes del fútbol y las apuestas deportivas en todo el mundo. Este brasileño se ganó su lugar en la historia con una carrera impresionante.
Ostenta el récord de ser el jugador que más veces vistió la camiseta de la selección brasileña. Además, es el único futbolista en haber disputado tres finales consecutivas de la Copa del Mundo.
Pero eso no es todo. Su carrera estuvo marcada por éxitos en clubes como el São Paulo F.C, y el Milan.
Sigue leyendo para descubrir más sobre la apasionante vida y carrera de Cafú.
Infancia y comienzos
Cafú nació el 7 de junio de 1970 en São Paulo, Brasil. Creció en el barrio Jardim Irene. Su papá jugaba como defensa en clubes locales.
Sus primeros años estuvieron marcados por jugar al fútbol callejero, y su talento se hizo evidente en poco tiempo. A los 7 años, Cafú ya asistía a la academia de fútbol y representaba a equipos juveniles como Nacional-SP, Portuguesa e Itaquaquecetuba.
Su talento no pasó desapercibido: un cazatalentos del São Paulo FC lo descubrió y lo incorporó al sistema juvenil del club a los 13 años. Con esfuerzo y dedicación, Cafú se destacó en el São Paulo FC y dejó una huella imborrable como defensa lateral derecho.
Un dato interesante es que el apodo está inspirado en Cafuringa, un extremo derecho que el joven Marcos admiraba desde su infancia.
Primeros años – São Paulo FC
Comenzó su andadura profesional en el São Paulo FC, donde se convirtió en una pieza clave del equipo. En 1992 y 1993, Cafú fue parte fundamental del equipo del São Paulo FC que conquistó la Copa Libertadores.
La emoción de levantar el trofeo, la euforia de la afición y la sensación de haber dejado una huella imborrable en la historia del club eran inigualables. Pero Cafú no se detuvo ahí. En esos mismos años, contribuyó al triunfo en el Mundial de Clubes. El mundo futbolístico comenzaba a hablar de él.
Llega el éxito en Europa – AC Milan
En 1995, Cafú cruzó el Atlántico y se unió a la AS Roma en Italia. Su estilo dinámico y su capacidad para desbordar desde la posición de lateral derecho lo convirtieron en un favorito de la afición romana. Los tifosi aplaudían su entrega y su incansable trabajo en la cancha.
Cafú se había ganado un lugar en el corazón de Europa. Pero aún quedaba mucho camino por delante. En 2003, el delantero brasileño se unió al AC Milan, uno de los clubes más prestigiosos del mundo.
Su destreza como lateral derecho fue clave para los éxitos del equipo en la Serie A italiana y en la Liga de Campeones de la UEFA. En la temporada 2006-2007, el Milan logró la gloria máxima al ganar la Liga de Campeones, y Cafú fue una pieza fundamental en ese logro.
Su velocidad, visión de juego y capacidad para asistir a sus compañeros lo convirtieron en un verdadero líder dentro y fuera del campo.
Triunfos internacionales
Cafú alcanzó la gloria con la selección brasileña al ganar dos títulos de la Copa Mundial de la FIFA. En 1994, en Estados Unidos, jugó un papel crucial en el éxito de Brasil. Su solidez defensiva y su contribución al juego ofensivo fueron fundamentales para llevar al equipo a la victoria.
Y en 2002, como capitán, lideró a Brasil hacia otro triunfo en la Copa del Mundo, consolidando su estatus como uno de los mayores íconos futbolísticos de nuestro país.
Records: Triple finalista de la Copa del Mundo y dos veces ganador
Cafú dejó una huella imborrable en la historia de la Copa del Mundo. Fue finalista en tres ocasiones (1994, 1998 y 2002), ganando dos veces con la selección de Brasil. En 2002, se coronó campeón en el torneo celebrado en Corea del Sur y Japón.
También ostenta el récord de más participaciones en Copas del Mundo por parte de un jugador brasileño, con 20 apariciones en total. Su legado sigue vivo, superando incluso a figuras icónicas como Roberto Carlos, Ronaldo y Neymar.
Vida tras el retiro
Después de su retiro oficial del fútbol profesional en 2008, Cafú, el legendario futbolista brasileño, ha continuado dejando una huella significativa.
A sus 51 años, persigue un nuevo propósito: luchar contra la pobreza, especialmente en niños. Su compromiso es admirable y demuestra que el retiro no implica detenerse, sino más bien encontrar nuevas formas de impactar positivamente en el mundo. Además, como embajador del fútbol, sigue representando al deporte a nivel mundial.
La trayectoria de Cafú es asombrosa. Desde sus humildes comienzos en São Paulo hasta su éxito en Europa con el AC Milan, Cafú dejó una marca imborrable en la historia del fútbol. Su velocidad, visión de juego y liderazgo lo convirtieron en un ícono.
Su legado sigue vivo, recordándonos que el fútbol es más que un deporte; es una pasión que trasciende fronteras.