Hablemos de Zinedine Yazid Zidane, o “Zizou” como también es conocido. Este ex futbolista francés es una verdadera leyenda. Zidane jugó como centrocampista ofensivo, primero en las selecciones juveniles de Francia y luego en la selección nacional principal durante muchos años. También jugó en clubes como el Cannes, Burdeos, Juventus y, por supuesto, el Real Madrid.
Lo que hacía a Zidane tan especial era su elegancia en el campo, su rapidez y su increíble control del balón. No es exagerado decir que fue uno de los mejores de su época. Su talento y dedicación no pasaron desapercibidos, y fue condecorado con la Legión de Honor por el Gobierno francés y la Orden Nacional del Mérito por el Gobierno argelino.
En esta nota, vamos a ver algunos de los logros y momentos más destacados de este increíble centrocampista francés. Desde sus inicios hasta sus días de gloria, Zidane ha dejado un legado que sigue inspirando a futbolistas y aficionados por igual.
Infancia y comienzos
Nació el 23 de junio de 1972. Si bien su ascendencia es argelina, Zidane creció en la vibrante ciudad de Marsella, Francia. Desde muy pequeño, mostró un talento impresionante para el fútbol. A los nueve años, ya estaba jugando para el club local, US Saint Henri.
Pero eso no fue todo. En 1983, Zidane decidió cambiar de aires y se unió al SO Septemes-les-Vallons, donde pasó tres años perfeccionando su juego en el equipo juvenil.
Su habilidad y dedicación no pasaron desapercibidas, y pronto fue seleccionado por la prestigiosa academia juvenil de Cannes. Allí, pasó otros tres años desarrollando las habilidades que lo llevarían a convertirse en una leyenda del fútbol.
La increíble carrera de Zizou en los clubes
Comienzos en Cannes
Zinedine Zidane comenzó su carrera profesional en 1989 con Cannes. Hizo su debut en la primera división francesa contra el Nantes. En su primera temporada completa, ayudó al Cannes a clasificarse para la Copa de la UEFA, ¡la primera vez en la historia del club!
Durante sus tres temporadas con el Cannes, Zidane jugó 61 partidos y anotó seis goles.
Brillo en Burdeos
En 1992, Zidane se unió al Burdeos, y fue allí donde realmente comenzó a brillar en el escenario internacional. Uno de sus momentos más memorables fue ganar la Copa Intertoto de 1995 tras vencer al Karlsruhe.
Además, el Burdeos llegó a la final de la Copa de la UEFA en la temporada 1995-96, aunque perdieron contra el Bayern de Múnich. Durante su tiempo en Burdeos, Zidane jugó 139 partidos y marcó 28 goles.
Éxito en la Juventus
Luego, en 1996, Zidane fue fichado por la Juventus, el vigente campeón de la UEFA en ese momento. Su impacto en el club italiano fue inmediato. Fue crucial para ganar la Serie A en 1996 y la Copa Intercontinental del mismo año.
En total, Zidane jugó 151 partidos y anotó 24 goles para la Juventus, siendo nombrado dos veces Futbolista Extranjero del Año de la Serie A.
Gloria en el Real Madrid
En 2001, Zidane se unió al Real Madrid por una cifra récord mundial de 150.000 millones de liras italianas. En su primera temporada, Zidane anotó la famosa volea ganadora contra el Bayer Leverkusen en la final de la Liga de Campeones de la UEFA de 2002.
La gloria continuó cuando el Madrid ganó La Liga en 2003. En 2004, Zidane fue declarado el mejor futbolista europeo de la historia de la UEFA. En 2006, anotó su primer hat-trick contra el Sevilla y terminó la temporada como el segundo máximo goleador del equipo, solo por detrás de Ronaldo.
Carrera internacional
Desde sus primeros pasos en la selección sub-17 de Francia en 1988, Zidane ya mostraba destellos de grandeza. En esos días, marcó un gol en cada uno de los cuatro partidos que jugó, dejando claro que estaba destinado a cosas grandes. Su ascenso continuó en las selecciones juveniles hasta que, en 1994, hizo su debut con la selección mayor de Francia en un amistoso contra la República Checa. ¿El resultado? Dos goles en un empate 2-2. ¡Qué manera de empezar!
Zidane no tardó en hacerse notar. En la Eurocopa de 1996, fue crucial en las tandas de penaltis de los cuartos y semifinales. Pero su verdadero momento de gloria llegó en la Copa Mundial de la FIFA de 1998. Con dos goles en la final contra Brasil, llevó a Francia a una victoria histórica por 3-2, convirtiéndose en un héroe nacional.
La magia de Zidane no se detuvo ahí. En la Eurocopa 2000, fue una pieza clave para Francia y fue nombrado Jugador del Torneo. Y, por supuesto, siguió siendo el pilar del equipo en las Copas Mundiales de 2002 y 2006, así como en la Eurocopa 2004.
El retiro de Zidane: un adiós y un nuevo comienzo
Zinedine Zidane jugó su último partido profesional con el Real Madrid en 2006, enfrentándose al Villarreal. En un emocionante empate 3-3, Zidane se despidió del club blanco anotando un gol, dejando una huella imborrable en los corazones de los aficionados.
En cuanto a su despedida internacional, el último partido con la selección francesa fue la final de la Copa Mundial de la FIFA 2006. En un inicio prometedor, marcó un gol en el minuto 7, poniendo a Francia en ventaja. Sin embargo, el partido tomó un giro dramático cuando Zidane fue expulsado por un cabezazo a Marco Materazzi. Francia terminó perdiendo ante Italia en la tanda de penaltis por 5-3, marcando un final agridulce para su carrera internacional.
Una nueva etapa como entrenador
En junio de 2014, Zidane comenzó una nueva etapa en su carrera al ser nombrado entrenador del equipo B del Real Madrid, el Real Madrid Castilla, por un período de dos años. Este fue el primer paso en su transición de jugador a entrenador, demostrando su capacidad para liderar y desarrollar nuevos talentos.
Luego, en 2016, Zidane asumió el desafío de dirigir al primer equipo del Real Madrid. Bajo su liderazgo, el equipo estableció un nuevo récord de 16 victorias consecutivas en La Liga. Además, llevó al equipo a la victoria en el Campeonato de la UEFA de 2016 y 2017, la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2016 y la Supercopa de la UEFA de 2017. Su éxito fue reconocido a nivel mundial cuando fue galardonado como el Mejor Entrenador Masculino de la FIFA en 2017.
Conclusión
Zinedine Zidane no solo destacó en cada club donde jugó. También se consagró como uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos. Su elegancia, visión y control del balón lo convirtieron en un ícono del deporte, inspirando a generaciones de futbolistas y aficionados.
Desde sus humildes comienzos en Marsella hasta alcanzar la gloria mundial, la historia de “Zizou” es digna de admirar. Su impacto en el deporte rey perdurará en la memoria colectiva, recordándonos siempre la magia que puede surgir de los campos de Francia.
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